A veces, sin saber el motivo, me ausento de mi misma. He decidido aceptar estos silencios interiores como propios después de luchar contra ellos... es imposible ganarse la batalla a una misma. Puede que este mundo material nos absorba más de lo que deberíamos dejarle y esta parte de mí, este subconsciente tan consciente, decide entrar en el mundo del sueño negándole la palabra a mis dedos. Cómo no puedo dominar mis idas y venidas, he pensado que, ahora que estamos todos despiertos (subconsciente incluido), aprovecharé para agradeceros vuestras idas y venidas a éste espacio y me disculpo por los días de silencio acumulados hasta la fecha y por si un caso, por aquellos que no deseo que vengan!!
Besos,
Atis.