Al amparo del viaje vibra lento el silencio
desatando perfumes de tiempo vivido
y futuro latente de segundos sin causa
que caen en cascada de tus ojos sentidos
Resuena la letra de un cantar olvidado
en los tejados bajos de colores ocres
Las paredes blancas de las casas rezuman
nostalgias eximes de tu voz desnuda.
Y se encauzan los días lentos y acordes
con un despertar de placeres dormidos
Las noches que antes soñabas responden
con susurros de cuentos jamás oídos.
Se ha dibujado en ese andar la frescura
de los días pacientes de un verano sereno
de las horas rehenes de un mundo infinito
y los segundos presos de un aire-velo.
Al amparo del viaje vibra lento el silencio
mientras narra tu vida de noches en vela
y tus marcas de antaño se vuelven doradas
alumbrando de soles tu mirar austero.