Desván Desastre

martes, 6 de octubre de 2009




Y, después de todo, llegó, al final...
la trémula boca mordiendo sus labios
el sabor agridulce de no saber sentir
sensaciones latentes golpeando su mente
orgullo, deseo, temor a vivir.

Murallas baldías cayeron entonces
chocó la ola contra el huracán.
No pierde la vida el naufrago
si encuentra la isla en el fondo del mar.