Leí en el libro "El silenci" de Gaspar Hernández que los pensamientos son como nubes que van pasando por el cielo, donde el cielo es nuestra mente. Si bien en el libro se explica como una forma de demostrar que a los pensamientos, dadas las miles de nubes que pasan al día por nuestra mente, no hay que darles tanta importancia; también me sirve para pensar que algunas nubes son bonitas de ver y, aunque pasajeras, pueden formar parte del paisaje de nuestra vida...
Y aquí estoy yo, empezando con la primera nube... efímera, blanca, expectante y ligera... como las del verano...